Me ha encantado el hotel, me encantó. La estancia en general fue agradable en invierno. Vistas espectacular al cráter y desayunos abundantes y muy buenos con tortillas, pasteles estupendos. Habitaciones nuevas, prácticas, con un buen diseño, una cama genial y un personal brillantemente servicial. Ubicación excepcional en tacones y piscina muy bonita. Y muy, pero que muy cerca de del zoo y del centro de visitantes y de un crucero.

Habitaciones sorprendentemente nuevas con camas súper cómodas y vistas al cráter. El servicio fue muy bueno.

paisaje impresionante, ubicación privilegiada, instalaciones excelentes, habitaciones espaciosas y bien equipadas, atención del personal.

El Mitzpe Ramon Visitors Center está a pocos pasos, el restaurante es espacioso. Me proporcionaron parking gratis en la propiedad.

las principales atracciones como el ramon crater estaban a 2 km de este hotel. se puede cenar en deri's a 15 minutos. el wifi gratis funcionaba perfectamente. me encantaría volver por la proximidad de negevtrek.

Las vistas desde las habitaciones son impresionantes y la piscina privada es un lujo. El desayuno y la comida en el lobby son deliciosos. El personal es simpático y amable.

Me sentí muy a gusto, no he tenido ningún inconveniente.

Habitaciones confortables, personal amigable, excelente spa, excelentes vistas, restaurante y alta calidad gastronómica.

Después del final del masaje se ofrece agua fría y fruta seca, sería mejor ofrecer un dispensador de té caliente. Además, la habitación de descanso estaba un poco fría.

El desayuno era increíble, la habitación muy buena y también individual, con una hermosa vista. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de complejo comercial y del aeropuerto y también de la naturaleza. Además, estaba en el desierto.

La habitación ofrecía una vista increíble al cráter. Un baño grande, una cama grande y un dormitorio grande. Un personal competente y una ubicación realmente encantadora y estupenda super cerca del aeropuerto y también del zoo. Suerte que estaba a poca distancia andando de The Beetle, que ofrece comida para llevar.

Si buscas un lugar donde relajarte y conectar con la naturaleza en Israel, este hotel es perfecto para ti. Sus instalaciones se encuentran en medio de un paisaje espectacular, con vistas increíbles tanto al amanecer como al atardecer. Además, podrás disfrutar de rutas por los cráteres cercanos y visitar los kibutz históricos de la zona. La habitación, con su iluminación acogedora y las comodidades ofrecidas, te harán sentir como en casa.

Si bien el servicio en general es bueno, en ocasiones puede haber demoras en la atención telefónica desde las habitaciones.

Ubicación, piscina privada en la suite de lujo, servicio, todo perfecto

Cena inadecuada para la estructura

Las instalaciones y diseño excelente. Personal amable y simpático. Gimnasio bien equipado. Habitación espaciosa y bien amueblada. Hermoso entorno con antílopes cercanos.

El hotel tiene vistas espectaculares, habitación con piscina privada, desayuno magnífico, cena deliciosa, instalaciones excelentes.

Sin problemas.

Este hotel es simplemente espectacular. Nuestra habitación era amplia y bien amueblada, con instalaciones exclusivas que nos hicieron sentir como en un verdadero lujo. El gimnasio estaba bien equipado y nos permitió mantenernos en forma durante nuestra estadía. Además, el personal fue excepcionalmente amable y atento, brindándonos un servicio de primera calidad. disfrutamos de la amplia gama de opciones de comida del restaurante, que satisfizo todas nuestras necesidades dietéticas. Sin duda, este hotel nos brindó una experiencia de lujo inolvidable.

Aunque nuestra estancia fue en general excelente, hubo un pequeño problema con la limpieza diaria de nuestra habitación. Un día no nos limpiaron la habitación a pesar de haberlo solicitado, lo cual fue un inconveniente.

Lo que menos me gustó fue la falta de variedad en la comida. Me hubiera gustado encontrar más opciones tanto en los restaurantes como en el desayuno buffet. Por último, me resultó frustrante que no pudieran encontrar las prendas que olvidamos en el armario después de haber llamado varias veces para preguntar.